
27 Oct Para toda la vida
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Para toda la vida, “hasta que la muerte nos separe”
¿Quien no ha escuchado alguna vez en su vida esta frase?
La frase «para toda la vida, hasta que la muerte nos separe» generalmente se asocia con el compromiso que se asume en un matrimonio. Esta declaración encierra un fuerte sentido de compromiso y lealtad entre dos personas, pero también implica una serie de desafíos psicológicos a lo largo de las diferentes etapas de una relación matrimonial. A continuación, analizaré cómo es
ta frase se relaciona con las fases de enamoramiento, convivencia, separación y el papel de los hijos en el proceso.
EL ENAMORAMIENTO
Cuando sientes que has encontrado la persona de tus sueños, quieres compartir toda tu vida con ella e incluso tener hijos. Tienes la idea de que dure toda la vida y te vas a esforzar por que sea así. En esta etapa, las personas se sienten profundamente atraídas el uno al otro y experimentan emociones intensas. La frase «para toda la vida» se puede ver como una manifestación del amor romántico y la ilusión de que el amor durará para siempre. Sin embargo, desde una perspectiva psicológica, es importante recordar que el enamoramiento es una etapa inicial y efímera. La frase de «para toda la vida» puede reflejar una expectativa irrealista de que el amor apasionado se mantendrá inmutable con el tiempo.
LA CONVIVENCIA
En la convivencia , una vez pasada la fase de enamoramiento, empiezan a aparecer los primeros roces, discusiones y diferencias. Es muy complicado vivir junto a una persona, porque al final cada uno tiene su visión del mundo y sus propios patrones aprendidos en la infancia. A medida que la relación avanza hacia la convivencia, la frase»para toda la vida» toma un significado más profundo. Aquí, la relación debe adaptarse a las realidades de la vida cotidiana, lo que puede ser un desafío para ambas partes. Las diferencias y los conflictos pueden surgir. La frase «»para toda la vida, hasta que la muerte nos separe» se convierte en un recordatorio de que el compromiso y el esfuerzo son necesarios para superar los obstáculos.
Desde el punto de vista de la psicología, esta etapa implica la necesidad de desarrollar habilidades de comunicación, empatía y resolución de conflictos para mantener la relación.
LA SEPARACIÓN
Desafortunadamente, no todas las relaciones matrimoniales duran para toda la vida. En casos de divorcio o separación, la frase toma un giro diferente. Puede representar la sensación de fracaso y la tristeza asociada con la pérdida de una relación significativa. Desde una perspectiva psicológica, la separación puede desencadenar una serie de emociones, como el duelo, la ira y la ansiedad. Los terapeutas podemos ser de ayuda para las personas a enfrentar estos desafíos emocionales.
Para algunas personas separarse aunque ya no sean felices, no es una opción debido entre otras cosas a los condicionantes familiares. Cargamos con mandatos conscientes o inconscientes, tales como: hay que aguantar, las relaciones de pareja no son perfectas, son así, “la gente joven ahora ya no no aguantan nada”, y esto lo escuchamos en boca de nuestros padres o abuelos.
Incluso muchos hemos escuchado la famosa frase “ Para toda la vida, hasta que la muerte nos separe”. No te imaginas el daño que ha hecho esta frase. Hay cantidad de personas que vienen a mi consulta porque están mal con sus parejas pero no se atreven a dejarlas. Deberían educarnos para saber que no todas las relaciones duran para siempre.
Es innegable que cuando una relación de pareja empieza a convertirse en una pesadilla y deja de ser equilibrada, es mejor tomar la decisión de separarse para que cada miembro de la pareja pueda encaminar su vida. “Donde hay 2 personas infelices, puede haber 4 felices”
La separación de una pareja supone, la interrupción de un proyecto de vida, de un sueño, y de un futuro imaginado en compañía de esa persona. Cuando la separación se produce, esto implica una pérdida de la definición que la persona tiene de sí misma, pasando de ser miembro de una pareja, a una persona independiente
LOS HIJOS
Como la separación es dolorosa, muchas veces escucho en la consulta “Si no tuviera hijos, yo ya habría dejado a mi pareja, o “seguimos juntos por evitar que ellos sufran, porque un matrimonio es para toda la vida ”. Algunas personas pones a sus hijos como excusa para evitar pasar por este doloroso proceso y no se dan cuenta que con este planteamiento , lo único que hacen es cargar a estos hijos
Para otras sin embargo, no separarse por sus hijos es una realidad, que les da la fuerza para mantenerse sin casi quejarse en una relación de pareja totalmente acabada. Es entendible que los padres deseen evitar que sus hijos experimenten el dolor de la separación. Algunos padres pueden sentir que mantener la familia unida, a pesar de cualquier conflicto o infelicidad en la relación, es una forma de proteger a sus hijos.
Piensan que aunque su relación de pareja sea tormentosa y no sean felices, no tienen otra opción que soportar para toda la vida todo tipo de situaciones por no perjudicar a sus hijos, y poder permitirles crecer en una familia tradicional, con la figura de unos padres juntos.
En el contexto de una relación matrimonial, los hijos también desempeñan un papel importante. La frase «para toda la vida» implica la responsabilidad de criar a los hijos juntos. La separación, si se produce, puede tener un impacto significativo en los niños. Los psicólogo trabajamos con familias en proceso de divorcio para ayudar a los padres a manejar el impacto emocional en sus hijos. La custodia, la comunicación efectiva y el apoyo emocional son elementos críticos en este proceso.
CONSECUENCIA EN LOS HIJOS
Situaciones en las que los padres viven en constante conflicto y discusiones, y se aguantan porque el matrimonio es para toda la vida, puede tener un efecto psicológico negativo en los hijos. A continuación, analizaré algunos de los aspectos psicológicos que pueden surgir en este contexto:
_Ansiedad y estrés: Los niños que crecen en un entorno donde sus padres están en conflicto constante pueden experimentar altos niveles de ansiedad y estrés. La tensión en el hogar puede hacer que los niños se sientan inseguros y preocupados acerca de cuándo estallará el próximo conflicto.
_Modelado de comportamiento: Los padres son modelos importantes para sus hijos. Cuando los niños son testigos de discusiones y conflictos frecuentes entre sus padres, pueden aprender a resolver los problemas a través de la confrontación y el conflicto en lugar de la comunicación saludable y la resolución de problemas.
_Baja autoestima: Los niños que viven con padres en conflicto a menudo pueden sentir que son la causa de los problemas o que no son amados. Esto puede llevar a una disminución de la autoestima y la autoconfianza en los niños.
_Dificultades en las relaciones interpersonales: Los niños que crecen en un entorno de conflicto constante pueden tener dificultades para establecer relaciones interpersonales saludables en el futuro. Pueden tener dificultades para confiar en los demás y para expresar sus propias necesidades y emociones de manera efectiva.
_Problemas de salud mental: La exposición continua a un ambiente familiar lleno de conflictos puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental en los niños, como la depresión y la ansiedad. Los niños pueden desarrollar síntomas de estrés postraumático si la situación es extremadamente intensa y traumática.
_Dificultades académicas y de desarrollo: El estrés y la inestabilidad emocional en el hogar pueden afectar el rendimiento académico y el desarrollo de los niños. Pueden tener dificultades para concentrarse en la escuela y alcanzar su máximo potencial.
PADRES FELICES
Para los niños lo mejor para su desarrollo, es tener a sus padres felices y contentos, sin embargo muchas veces puede resultar mucho peor el que crezca en un ambiente de discusiones, falta de respeto mutuo y agresión verbal o física, ya que esto se puede convertirse en un patrón repetitivo que se manifestara en sus relaciones de pareja cuando sean adultos.
Ademas en el futuro, cuando el niño crezca, probablemente pensará que la separación de sus padres, fue la mejor decisión que pudieron tomar, pues les dio la posibilidad de desarrollarse libre y sano emocionalmente, y le permitirán mantener relaciones afectivas favorables.
Los hijos nunca pueden ser el motivo para permanecer juntos para toda la vida en una relación. La pareja ha de estar junta porque se quieren, se admiran, se aportan y les apetece estar juntos, y no por los hijos.
Cuando la frase “me quiero separar” pasa por la cabeza de una persona, esta no surge de la nada, sino de muchos intentos infructuosos de que todo funcione, de que vuelva a ser como antes, pero sin éxito, y de haber vivido muchas situaciones que han desembocado en una sensación general de enfadado, frustración, dolor y decepción.
TERAPIA FAMILIAR
Es importante destacar que no todas las parejas que utilizan la frase «Para toda la vida, hasta que la muerte nos separe». En situaciones en las que el conflicto es la norma, es fundamental buscar ayuda y apoyo profesional, tanto para los padres como para los hijos. La terapia familiar sistemica o el asesoramiento psicológico pueden ayudar a abordar estos problemas y promover un ambiente más saludable y positivo para el bienestar de todos los miembros de la familia.
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